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El mejor alfajor artesanal es patagónico: cómo lo eligieron, dónde comprarlo y cuánto cuesta

 

La Patagonia tiene la cordillera, los lagos, los glaciares, pingüinos y ballenas. Y también el mejor alfajor artesanal del país, según el concurso organizado por las cuentas de Instagram @probandoalfajores y @recorrida_gastronomica, que organizaron un concurso para coronar al campeón de la clásica golosina argentina.

La competencia fue reñida y se dirimió por apenas 21 votos de diferencia que dictaminaron que Memorable, marca elaborada en Trelew, es el mejor de todos los alfajores artesanales que se hacen en el país. En la final se enfrentó con Juanote, contendiente que llegaba desde la ciudad bonaerense de San Justo.

El secreto para la victoria, dicen los dueños de Memorable, está en la receta y, sobre todo, en la abundancia de los ingredientes. “Nuestros alfajores pesan 90 gramos, de los cuales 50 son de dulce. Cuando uno promedio no supera los 50 gramos en total”, explican.

Creada en 1996 por descendientes de inmigrantes galeses, la compañía comenzó como una idea para solventar los gastos de estudio que tenía la familia. Su primer producto fue la tradicional torta galesa, con la receta que habían heredado de la bisabuela Hilda Jones de Jones. Dos años después, ante el éxito de las ventas tuvieron que instalar una fábrica que permitiera abastecer la demanda.

Al poco tiempo sumaron nuevos productos, entre ellos los alfajores de dulce de leche y frutas de la región. También empezaron a comercializar un bocadito de torta galesa bañado en chocolate.

Los alfajores Memorable se pueden comprar por Internet con envío a cualquier parte del país. La docena sale $ 1680 y se pueden combinar los sabores, entre lso que se destacan el tradicional de dulce de leche, frambuesa, boysenberry y rosa mosqueta.

También se ofrece en algunas dietética en Buenos Aires y otros puntos del país. Los puntos de venta se pueden consultar en la página web de la compañía.

 

 

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Un paseo por los bosques patagónicos: Colores, sabores y sostenibilidad

Existe un lugar donde la naturaleza se vuelve salvaje, agreste y hermosa. Los espacios son amplios, al igual que los silencios que los llenan. 

Para los recién llegados, ese vacío puede ser tan imponente como las nieves eternas, los lagos cristalinos y los bosques impenetrables.

En su enorme escala, la Cordillera de los Andes ofrece un paisaje soberbio donde todo es inmensidad y abundancia. 

En este artículo te vamos a llevar de viaje por los bosques patagónicos, para que todos tus sentidos experimenten sensaciones nuevas. Tus ojos se van a llenar de verde, tus pulmones de aire fresco, vas a degustar sabores que sólo encontrarás en este lugar del mundo y te vas a dejar invadir por el silencio.

También vas a poder participar para que este paraíso nos ayude a enfrentar uno de los problemas más importantes de nuestra era: el cambio climático.

 

Bosques patagónicos, un paisaje difícil de describir con palabras.

La combinación de montañas altas, lagos espejo, cascadas escondidas y vegetación tupida dan como resultado una hermosa experiencia que deslumbra la vista e impregna los pulmones con aire húmedo, fresco y puro.

La naturaleza despliega sus colores en todos los rincones de la cordillera de Chubut. Los arrayanes naranjas, el turquesa de los lagos, el verde intenso de los cipreses, el blanco de las nieves eternas.

Los bosques patagónicos de nuestra provincia reciben visitantes de todo el mundo que se sorprenden ante la naturaleza casi virgen de nuestra cordillera. 

Haremos un paseo por el Parque Nacional Los Alerces, el Parque Nacional Lago Puelo y las localidades y atracciones que los rodean.

 

Parque Nacional Los Alerces

Son casi 260 mil hectáreas de ríos, arroyos, volcanes, glaciares, bosque denso y lagos que conforman uno de los paisajes más bellos de la región.

Este parque protege uno de los bosques de alerce antiguo más grandes del mundo. El alerzal milenario fue declarado Patrimonio Mundial Natural de la UNESCO en 2017. 

El alerce es una especie conífera que sólo se encuentra en los bosques húmedos de Argentina y Chile. Se desarrolla a un ritmo exageradamente lento: uno o dos milímetros de diámetro al año. En el parque se encuentra un ejemplar conocido como “alerce abuelo”, que mide casi 60 metros de altura, tiene más de 2,20 metros de diámetro y 2.600 años de vida.

Adentrarse en el bosque a través de los senderos sombríos y encontrarse con estos imponentes árboles es una experiencia que impacta y emociona.

Son muchas las actividades que se pueden realizar en el parque para pasar el día rodeado de naturaleza en su estado más puro. También se puede visitar el Glaciar Torrecillas y los maravillosos Túneles de Hielo. 

 

Parque Nacional Lago Puelo

Este parque se ubica en la zona norte de la cordillera de Chubut. Posee una variedad de flora muy particular ya que se encuentra en una zona de transición entre el bosque andino patagónico y la selva valdiviana. 

Allí se desarrollan especies de la selva valdiviana chilena, como es el caso del avellano, el tique, el lingue y el ulmo. Y también los típicos árboles del bosque andino patagónico como el ciprés de la cordillera, el coihue, la lenga, el radal, el arrayán y el alerce. 

El parque tiene la particularidad de tener un microclima extraordinario, lo que permite disfrutar de las playas y de las ¡templadas! aguas de los lagos, que en verano pueden llegar a los 20 grados. Algo no muy común en la cordillera.

El Parque Nacional Lago Puelo posee lugares impregnados de diversidad y belleza. Se puede visitar el nacimiento del río Puelo, los arroyos Las Lágrimas y Los Hitos, el Bosque de las Sombras, los bosques del Cerro Bajo y el Pitranto. También disfrutar la inmensa vista desde el cerro Currumahuida, la cascada del río León y el cajón del río Melo.

 

Esquel

La ciudad está rodeada por un entorno natural de gran atractivo. Enormes cerros se elevan a sus lados, forrados de vegetación. En invierno se viste de blanco para recibir a los amantes del esquí en su propio centro, La Hoya.

 

Esquel también es la estación de partida del tren más famoso y pintoresco de la Patagonia:

La Trochita o Viejo Expreso Patagónico.

Visitantes de todo el mundo llegan hasta la estación para conocer esta joya de nuestra historia. El tren es una reliquia que sigue con vida, y lleva de paseo a los turistas por sus angostas vías. El paisaje que rodea el circuito está rodeado por flores silvestres y montañas imponentes.

Los vagones de madera confieren un marco único y el servicio a bordo sorprende a los visitantes que – además – viajan en el tiempo durante el recorrido. 

 

Trevelin

El aire galés se respira en este pueblo cordillerano.

En 1885, un contingente de cincuenta familias galesas arribaron desde la región costera de la provincia de Chubut y poblaron uno de los valles más pintorescos y fértiles de la zona.

Hoy en día, sus tradiciones, su cultura y su arquitectura le confieren a Trevelin una impronta única que la hace inconfundible.

 

El pueblo está enclavado en el Valle 16 de Octubre, cercado por la cordillera y rodeado por bosques de cipreses y lengas.

Tanto Trevelin como sus alrededores ofrecen experiencias imperdibles: 

  • Té galés. El principal atractivo del pueblo son las casas de té.  Los turistas llegan con el objetivo de sumergirse en las costumbres galesas y degustar sin prisa una ceremonia llena de sabores y encanto. 
  • Escuela 18, lugar histórico. En 1902, en esta escuela, unos 300 habitantes del lugar, entre mapuches y galeses, decidieron que querían ser argentinos y no chilenos, cuando se realizó un plebiscito donde Chile reclamaba la soberanía de esas tierras. 
  • La cascada Nant y Fall es una reserva que une el lago Rosario con el río Futaleufú formando tres saltos importantes. 
  • Molino Harinero Nant Fach. Merece la pena visitarlo. El molino fue íntegramente hecho a mano por Mervin Evans, descendiente de los primeros inmigrantes galeses. 

Adentro funciona un museo, que se pone en marcha para los visitantes y transforma el trigo en harina. 

  • Tumba del caballo Malacara. El Malacara se hizo famoso por haber salvado a John Daniel Evans de morir a manos de los tehuelches. 

La riqueza natural de Trevelin se nutre de historias increíbles para afianzarse como un destino cautivador.

 

Cholila

Una aldea rural rodeada por cuatro coloridos valles. En el paisaje se funde el verde silvestre de los bosques patagónicos con el amarillo peinado de los campos arados. Vacas y ovejas pastan tranquilas al costado del camino. El encanto de Cholila no sólo está basado en su naturaleza, también está lleno de tradiciones y relatos de aventura

Así como muchas localidades de la región tienen su fiesta propia, Cholila es famosa por sus asados. En febrero, se realiza la “Fiesta Nacional del Asado” donde los mejores asadores de la zona cocinan el característico asado patagónico y demás habitantes realizan espectáculos para animar la celebración. 

También podés sumarte a la aventura y conocer la cabaña del famoso bandido Butch Cassidy, quién vivió allí hace más de 100 años.

 

Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén

Estas localidades tienen en común cristalinos arroyos que corren entre bosques de cipreses, coihues y maitenes. Cascadas escondidas que sólo se acceden a pie por senderos sinuosos. 

La dureza del frío cordillerano parece tomarse un descanso en este lugar. Toda esta zona está beneficiada por un microclima privilegiado que permite el desarrollo y la producción de fruta fina como frambuesas, frutillas, cerezas y grosellas.

Tal es la importancia, que El Hoyo fue declarada Capital Nacional de la Fruta Fina. Tiene su fiesta propia, en enero, cuando se realiza una celebración para homenajear a los trabajadores y productores frutícolas.

 

La deliciosa fruta patagónica

Nuestros bosques patagónicos ofrecen variedad de frutos silvestres y cultivados. La frescura del aire, la pureza del agua y la fertilidad de la tierra dan como resultado frutos sabrosos y altos en nutrientes.

La rosa mosqueta es una planta exótica invasora. A ella no es necesario plantarla, crece en forma salvaje a los costados de los caminos.Además de ser fuente importante de vitamina C, es un arbusto muy vistoso que despliega sus colores según la época del año. El dulce de rosa mosqueta tiene sabor y aroma delicado.

 

El calafate también es un arbusto espinoso que se desarrolla sin necesidad de cuidados especiales a través de toda la Patagonia. Sus frutos son pequeños, morados y contienen muchas semillas. Cuando alcanza su maduración son dulces y tienen ese toque especial que sólo los frutos silvestres tienen.

 

También se cosecha boysenberry. Una fruta delicada con tintes color morado, cruza entre frambuesa y zarzamora silvestre. Su sabor es dulce y levemente ácido.  

 

La frambuesa es de las más populares en la zona. Es un fruto conocido en todo el mundo e introducido por inmigrantes europeos. En los bosques patagónicos encuentra las condiciones ideales para crecer. Sus frutos son pequeños, de aroma y sabor inconfundible son de color rosa intenso y sabor agridulce.

 

Otra de las preferidas es la frutilla, que gracias al clima frío y húmedo, alcanza su mayor potencial en aroma y sabor. 

 

Las bayas de sauco poseen una belleza particular y propiedades medicinales importantes. Si bien se pueden comer crudas, es común consumirlas en mermeladas, dulces, infusiones, zumos y bebidas alcohólicas. 

 

Los cerezos también se despliegan en la zona. Hay variedades para todos los paladares. Las cerezas suelen consumirse frescas o en conservas. Dulces, jugosas y carnosas. Sin duda, de las preferidas.

 

Las grosellas pueden ser rojas o verdes. De tamaño y consistencia parecido a una uva. Se pueden consumir crudas, aunque por su sabor agridulce las hace indicadas para la elaboración de mermeladas, dulces y helados. 

Los alfajores Memorable están rellenos con el delicioso dulce de fruta que traemos de la cordillera: boysenberry, frambuesa, frutos del bosque, frutilla, calafate y sauco. El dulce se une al chocolate para transportarte a la Patagonia.

 

Cómo cuidamos nuestros bosques

Amamos nuestra naturaleza y estamos comprometidos con cuidarla. Por eso nos asociamos con ReforestArg para la Restauración Ecológica de los bosques nativos de la Patagonia.

Se trata de un programa de restauración y conservación de bosques nativos en sitios degradados. 

Plantar árboles puede parecer una tarea sencilla, pero sin dudas tiene un gran impacto.

Por empezar, el programa está basado en plantaciones colectivas, es decir, toda la comunidad participa de la plantación, lo que genera compromiso y conciencia.

 

Trabajar por la conservación de nuestros bosques nativos nos permite: 

  • Compensar nuestra huella de carbono y combatir el cambio climático. Los árboles captan el carbono y otros gases que aceleran el calentamiento global y los almacenan en sus hojas, troncos y raíces.
  • Restaurar bosques patagónicos degradados a causa del fuego. Le devuelve al bosque su estructura, composición, diversidad de especies y funcionamiento original. 
  • Proteger la tierra. Los árboles protegen al suelo de las intensas lluvias y previenen la erosión hídrica. 
  • Proteger el agua. Los árboles aportan al recargo de las aguas subterráneas porque generan las condiciones óptimas para que el agua se infiltre a través del suelo.
  • Frenar las especies exóticas. En muchos casos éstas pueden ocasionar fuertes problemas, ya que transmiten enfermedades desconocidas, compiten o depredan a las especies nativas.

Conservar la biodiversidad. Para que todas las especies puedan coexistir en delicado equilibrio que posee el bosque patagónico.

A través de ReforestArg ayudamos a recuperar aquellas zonas donde la naturaleza sola no podría hacerlo.

Te invitamos a participar en la restauración ecológica de los bosques nativos de la Patagonia.

Comprando nuestros productos te sumás a la iniciativa de reforestación de los bosques patagónicos afectados por los incendios.

Esperamos que hayas disfrutado el paseo por nuestros bosques patagónicos. Si tenés lugares para recomendar, dejalo en los comentarios.

 

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TORTA GALESA, diferente a todo lo que has probado | Memorable

¿Sabías que nuestra Patagonia esconde un tesoro cargado de tradición y que además es delicioso?

Esta torta nació y creció en la colonia galesa que arribó a las costas de Chubut en 1865.

Tardó muchos años en hacerse conocida en otras regiones. Al empezar a ser más popular, muchos la confundieron con una especie de budín frutado e intentaron imitar su sabor, color y forma.

Pero la receta de la torta galesa va mucho más allá de una preparación de moda.

En este artículo te contamos qué hace que sea tan extraordinaria, distintas formas de disfrutarla y porqué si la regalás vas a quedar como un rey.

 

¿Por qué es tan rica?

Desde el primer bocado notarás que es diferente a todo lo que has probado antes.

La torta galesa tiene una gran peculiaridad: está realizada con ingredientes de características dominantes, pero el proceso de elaboración logra un perfecto equilibrio entre sabores y texturas. Los ingredientes conviven en una deliciosa armonía.

Su aroma es tan delicado y exquisito que te será imposible confundirla una vez que la hayas saboreado

Su origen se remonta hace más de 150 años, cuando los primeros colonos galeses llegarona las costas de Chubut.

Con la ambición de un futuro mejor para sus familias, estos pioneros se abrieron camino enun territorio desolado con un clima muy difícil.

El instinto de supervivencia llevó a los nuevos habitantes a realizar preparaciones fáciles de conservar bajo la premisa de que duraran mucho tiempo. Se inspiraron en su torta de navidad y de bodas; y con los recursos limitados que tenían en aquel entonces, crearon esta legendaria torta.

 

La torta galesa es un producto originario de nuestra Patagonia.

Los descendientes de aquellos colonos somos quienes continuamos con estas tradiciones, imaginando con orgullo la vida sacrificada de aquellas épocas.

Nuestra torta galesa está hecha artesanalmente, siguiendo la receta familiar que nuestra bisabuela Hilda Jones de Jones nos heredó. A pesar de los años transcurridos, tanto la receta como el cariño vertido en cada preparación se mantuvieron intactos.

La torta galesa tradicional surge de un trabajo minucioso, desde la elección de la materia prima, hasta los procesos de macerado que dan a la torta su perfume inconfundible.

Por fuera está cubierta de una capa húmeda irresitible.

Por dentro tiene pasas de uva, nueces y fruta, maceradas en licores y especias. Este proceso se realiza en una cuba de roble durante una semana.

El alcohol y el azúcar actúan como conservantes naturales para asegurar la durabilidad del producto terminado.

Al cortarla no se deshace ni se deforma, la humedad justa mantiene todo en su lugar. Cada porción tiene cuerpo y contiene abundante fruta cuidadosamente distribuida.

Es una torta con un equilibrio exquisito, densa pero no empalagosa. Los trozos de fruta le aportan la frescura necesaria para que cada bocado sea un deleite.

Cada torta es única, no hay una igual a otra. Invertimos muchos días en la preparación y años de experiencia en la elaboración.

 

Formas de disfrutarla

Llevamos muchos años haciendo tortas galesas. Durante todo este tiempo, las formas de consumirla fueron evolucionando.

Te contamos distintas alternativas (o excusas) para saborearla.

 

 

Desayuno o merienda

Una buena porción de torta acompañada con té, café o mate. Encaja perfecto. Invita afrenar la rutina diaria y tomarse un tiempo para uno.

Podés cortarla en cuadraditos pequeños que sean mini bocaditos.

Te llena de energía para seguir.

Recordá cerrar bien la torta una vez cortada la porción para que mantenga todas sus propiedades. Recomendamos cubrirla de papel film o en una bolsa tipo ziploc, incluso guardarla en un pote hermético luego.

 

 

En el clásico té galés

La torta galesa es para nosotros un ícono cultural, símbolo de nuestras tradiciones culinarias. Al preparar la mesa de té galés, se reserva el centro para colocarla.

El té tradicional es servido junto con otras tortas y tartas dulces, scons, pan casero, manteca fresca para untar y variedad de dulces regionales artesanales.

Es una ceremonia para compartir, invita a una conversación prolongada. Se suelen servir varias tazas de té durante el evento. Con una sola infusión no alcanzaría para acompañar todas las cosas ricas para probar

El anfitrión de esta merienda dispone la mesa con sus mejores manteles y (en lo posible) vajilla antigua. Es una experiencia que transporta. De más está decir que los teléfonos móviles no son invitados a compartir la experiencia.

Se genera un ambiente acogedor que convoca a la charla amena que dura horas. Esas tardes especiales que serán recordadas por años.

Puede adaptarse a una celebración como un cumpleaños, aniversario, o a un reencuentro con amigos.

Se recomienda un ambiente silencioso, relajado, donde el gran protagonista es la charla distendida y el disfrute del sabor.

 

 

Postre refinado

Ideal para un evento en casa con pocas personas. Podés sorprender a tus invitados con un postre sofisticado, que dará que hablar.

Combinaciones que realzan toda la experiencia, pueden ser:

  • Con crema tibia
  • Frosting de azúcar impalpable
  • Frutos rojos frescos, marinados o en almíbar
  • Frutos secos como almendras o castañas
  • Helado cremoso
  • Dulce de base cítrica
  • Baño de chocolate semiamargo
  • Mousse de limón o naranja como topping o como relleno
  • Crema mascarpone, también como topping o relleno

 

 

Celebración

Tené siempre una torta galesa guardada, recordá que dura más de un año. Así, cuando la situación lo amerite, podrás disfrutarla como corresponde.

Es un excelente acompañamiento para esa ocasión única, marida perfectamente con champagne, sidra, vino espumante, licor, brandy o whisky.

Los placeres hay que dárselos en vida.

 

 

Bocadito memorable

La evolución de nuestra torta: una porción de torta galesa bañada completamente con delicioso chocolate semiamargo.

Es un bocado supremo. Una pareja perfecta. La crocantez y suavidad del chocolate envuelve la torta y todo se eleva.

 

¿Por qué regalarla?

Hace casi 25 años que recibimos turistas en nuestro local en Trelew.

A veces llegan buscando un regalo por compromiso y quieren asegurarse de quedar bien.

Pero en la mayoría de las ocasiones vienen a buscar ese tesoro que sólo se consigue en estas tierras. Y se van felices imaginando el momento en que entreguen el regalo a su familiar o amigo, porque saben que es algo que les va a encantar.

Cuando recorríamos el país en ferias para dar a conocer nuestros productos, la mayoría de la gente probaba, abría los ojos y comentaba “esto le va a gustar a…”.

Porque cuando descubrimos un tesoro nos gusta compartirlo con quienes más queremos. Y quienes reciben un regalo cargado de cariño lo recuerdan por siempre

Ahora no es necesario que vengas a Trelew o que nos visites en una feria. Podés comprar nuestros productos a través de internet y enviarlos a quien quieras dentro de Argentina. Desde nuestra tienda online todos los días salen envíos en cajas diseñadas para que el producto se conserve perfecto hasta llegar a destino.

Somos nosotros quienes recibimos los pedidos, los preparamos y despachamos.

Desde nuestra casa en Trelew, a la tuya. Nuestra torta galesa repleta de tradición y amor para que disfrutes.

¿Ya probaste nuestras tortas galesas?

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ALFAJORES PATAGÓNICOS Sabores que asombran | Memorable

Todos sabemos que un alfajor es uno de esos pequeños placeres a los que uno no se puede resistir. Ese momento es un instante de felicidad, un despliegue de sensaciones para disfrutar solo o en buena compañía.

En Memorable, somos amantes de las tradiciones, de los sabores patagónicos y de los ingredientes con carácter. Conocemos la magia que sucede cuando nuestra fruta se junta con nuestras recetas familiares.

Volcamos el tesoro de nuestra tierra en los alfajores patagónicos que elaboramos. Crecemos con el objetivo de acercar lo mejor de nuestra repostería a todos los rincones del país.

En este artículo te vamos a contar qué hace que el alfajor patagónico se haya posicionado como el acompañante perfecto de momentos especiales; y te vamos a presentar una novedad que nos tiene más que orgullosos.

 

Cuando fruta y chocolate se juntan, no suman, multiplican.

 

Los alfajores Memorable son toda una experiencia sensorial. Aroma frutado, colores intensos, matices de texturas finamente equilibradas. Y eso no lo hace una máquina.

Preparamos nuestros alfajores artesanalmente, nos tomamos el trabajo de untar el dulce en la galleta y colocar la tapa a cada alfajor.

 

 

Nos suelen decir que somos un poco exagerados. Todos los Memorable pesan 90 gramos, ya que están rellenos con 50 gramos de dulce. Para que te des una idea, un alfajor comercial simple pesa 50 gramos.

Pero de nada sirve la generosidad, si los componentes no están perfectamente balanceados. La combinación de sabores, texturas y aromas debe estar equilibrada para conseguir la armonía y solemnidad que nuestros alfajores patagónicos tienen.

 

Galleta enigmática

Una galleta suave, con masa de cacao y notas de cognac que le otorgan un sabor y aroma cautivador.

La masa absorbe de forma sutil la humedad del dulce y hace que todo quede integrado. Por eso la importancia de la frescura del alfajor.

Al no utilizar conservantes artificiales, el sabor y la textura del alfajor depende en forma directa de la frescura y calidad de los ingredientes.

 

 

Relleno generoso

Nuestros alfajores patagónicos se caracterizan por una fusión asombrosa de sabores.

Preparamos nuestros alfajores artesanalmente, nos tomamos el trabajo de untar el dulce en la galleta y colocar la tapa a cada alfajor.

Frutas finas y silvestres de nuestra región son las protagonistas indiscutidas en cada alfajor:

  • Boysenberry
  • Frambuesa
  • Frutilla
  • Frutos del bosque
  • Sauco
  • Calafate
  • Rosa mosqueta

 

Y por supuesto, no pueden faltar, los rellenos de dulce de leche. Hay pocos placeres para el paladar como la combinación de chocolate con dulce de leche.

 

Chocolate intenso

Los Memorable están bañados en chocolate semiamargo y no es casualidad. Compensa la dulzura de la mermelada y la galleta.

El grosor y crocantez del chocolate se llevan espectacularmente bien con el resto de los ingredientes.

Aroma, textura, contraste de sabores. Los alfajores patagónicos son una delicia para los sentidos.

 

 

Un alfajor especial no es para cualquier momento

 

Nuestra lista de ingredientes es radicalmente corta y fácil de pronunciar. Insistimos en seguir usando las mismas técnicas de elaboración artesanal que aplicamos hace 25 años.

Memorable tiene sus raíces en lo real. Se basa en la simple premisa de que nuestros alfajores son para tomarse un tiempo y deleitarse. No son una golosina que se consume a la pasada. Es una experiencia que merece disfrutarse.

Nos esforzamos en poner un poco de amor en cada alfajor con la ilusión de brindar momentos que sean reales y significativos para nuestros consumidores. Vivir un momento real en lugar de uno artificial.

Te proponemos momentos naturales, nunca artificiales, que exigen estar presente en la realidad:

 

Paseo al aire libre

Date un paseo por el parque, por la montaña o al lado del mar. La naturaleza tiene un poder especial que relaja y carga las pilas. Por supuesto, hay que llevar provisiones encima, y nada mejor que unos alfajores patagónicos para el picnic.

 

Juegos con amigos

Reunite con tus amigos con toda la tarde por delante y una buena selección de juegos de mesa o videojuegos. Tené tus Memorable preparados, puede que todos quieran probar más de uno.

Series y películas en casa

Un plan infalible. Solo o en buena compañía, en la cama o en el sofá, nada mejor que planificar un momento de relax y diversión junto a un buen alfajor.

Cena con amigos

Podés preparar tu mejor plato o pedir delivery, pero a la hora del postre sorprendé a todos con un alfajor patagónico helado. Lo ponés un rato en el freezer y lo sacás justo antes de servirlo. Un manjar.

 

 

Lectura y música que transportan

Aprovechá los pequeños momentos de ocio para sumergirte en la lectura y en la buena música. Nada más efectivo para desconectar que darte un tiempo para vos mientras degustás un buen alfajor frutado.

 

 

Un momento sólo para vos

Busca un momento para vos. En silencio, sin distracciones y poniendo atención en tus sensaciones. Es una experiencia que todos deberíamos tener. Abrí el Memorable que más te guste y disfrutalo solo y a tu ritmo.

 

 

Ahora sí, la experiencia es completa

Desde 1996 que elaboramos nuestra receta familiar, cuidando la calidad y la esencia de nuestros alfajores, con una mezcla de artesanía, tradición e innovación.

Y así como somos exagerados para los ingredientes, quisimos que nuestros envases estuvieran a la altura.

Mimamos tanto a nuestros productos que queríamos una caja que los contenga como verdaderas joyas.

Después de mucho planificar, diseñar y soñar tenemos nuevos envases. Son tan lindos que se convierten en un regalo original y sofisticado.

Ellos te llevan de viaje por los paisajes de la Patagonia y te cuentan historias que te van a transportar a nuestras tierras.

Ahora sí, toda la solemnidad de nuestros alfajores en un envase que completa la experiencia.

Si te antojaste un poquito, te invitamos a que te des una vuelta por nuestra tienda y pruebes todos los sabores.

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Paseo por la costa patagónica: paisajes infinitos

Un entorno natural, rodeado de mar y estepa. Donde el olor a sal, el canto de los pájaros y el murmullo del viento te devuelven la esencia de las cosas buenas que tiene la vida.

La costa patagónica te da la bienvenida. Te acoge con su encanto para que desconectes del mundo mirando la naturaleza en libertad.

Empezamos por la aventura más imponente: avistar la ballena franca austral, luego pasaremos el día rodeados de miles de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo y finalizamos el viaje con la deliciosa e increíble tradición galesa que se vive en toda la región.

La majestuosidad de la ballena franca austral

En la Patagonia somos muy afortunados. Nuestras costas son ricas en fauna silvestre: elefantes y lobos marinos, pingüinos de Magallanes, delfines, orcas, zorros, guanacos, choiques, gaviotas y cormoranes – entre tantos más – son parte del paisaje cotidiano.

Pero las protagonistas del espectáculo son, sin duda, las elegantes ballenas. Con sus saltos impresionantes y sus presumidas colas, anuncian su llegada al golfo.

 

 

La zona entre Puerto Madryn y Península Valdés está considerada como uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas.

A partir de junio las ballenas franca austral arriban a los golfos Nuevo y San José en busca de aguas calmas y templadas para realizar su ciclo reproductivo. Van llegando de a poco, luego de haber pasado una temporada o dos alimentándose de krill en las aguas antárticas. 

Si bien la temporada de ballenas va de mayo a diciembre, es entre los meses de septiembre y noviembre cuando más cetáceos se encuentran en la zona. 

El paisaje que predomina es simplemente atrapante. Por un lado, el azul infinito del océano. Por el otro, la estepa patagónica, con arbustos del desierto y pastos de mechones.

Muchas ballenas franca austral suelen quedarse en las aguas del Golfo Nuevo frente a la ciudad de Puerto Madryn y se pueden avistar desde la playa. 

Aunque el mejor lugar para observar ballenas desde la costa es el Área Natural Protegida el Doradillo, una playa a 15 km de la ciudad donde la profundidad del agua permite verlas más de cerca.

Para realizar un avistaje embarcado, hay que ir a Puerto Pirámides, el único pueblo dentro de la reserva natural Península Valdés. Las embarcaciones para ver a las ballenas franca austral sólo pueden salir de ese puerto, de esa forma se busca preservar la tranquilidad del hábitat.

Bajo esa consigna, los barcos respetan a las ballenas, que incluso se acercan por sí solas. Son muy curiosas y amigables, les encanta jugar y mostrarse a los visitantes. El agua cristalina permite verlas de cerca y realmente dimensionar su tamaño. 

Uno puede verlas en fotos, o desde la costa, pero cuando las ve interactuar a tan pocos metros de distancia, la sensación es inolvidable. El silencio del mar y la brisa fresca sólo completan un espectáculo tan natural como imponente.

Algunas ballenas regalan saltos explosivos cerca de los barcos, pareciera que saben cómo emocionar a su público.

Esta excursión suele durar una hora y media aproximadamente, se puede realizar durante el día o al atardecer. Siempre se aconseja llevar abrigo, aunque sea día caluroso, el viento frío del mar impone su presencia cuando se sale a navegar por la zona.

 

En la actualidad las ballenas franca austral se encuentran en peligro de extinción. Por esta razón están protegidas por ley y fueron declaradas Monumento Natural en el año 1984.

 

Caminata entre pingüinos de Magallanes en Punta Tombo

Cerca de 120 km al sur de Trelew, se encuentra la colonia de pingüinos de Magallanes más grande de Sudamérica.

Entre septiembre y abril, se estima que medio millón de pingüinos arriban a esta zona ecológica para incubar sus huevos y preparar a sus crías para la migración. 

Punta Tombo es una zona aislada con un paisaje costero muy pintoresco.

 

 

Senderos perfectamente delimitados guían a los visitantes para que puedan observar el comportamiento silvestre y en total libertad de estos animales. Incluso a veces hay que interrumpir el paseo porque los pingüinos quieren cruzar delante de los visitantes.

El camino es agreste y casi sin intervención humana. Sólo se escucha el viento y el sonido de los pingüinos para comunicarse. 

Según el momento en que se visite, la pingüinera mostrará un espectáculo distinto:

  • En agosto arriban los machos y las hembras en septiembre. Comienza un período de peleas territoriales y cortejos.
  • En octubre cavan los nidos, en lo posible debajo de arbustos. La pareja de pingüinos se mantiene junta e incuban huevos durante 40 días.
  • En noviembre nacen los polluelos y sus padres deben ir al mar en busca de alimento.También están alertas ante el ataque de predadores.
  • En enero los polluelos se animan a alejarse de los nidos.
  • De diciembre a abril mudan el plumaje y se preparan para ingresar al mar. El invierno los encuentra en aguas cálidas del Brasil.

 

Caminar entre pingüinos es una experiencia increíble y de un gran contacto con la naturaeza.

El paisaje sólo transmite paz y respeto. De esos lugares que no se olvidan nunca.

 

Capillas galesas, viaje al corazón de la colonia

Son 16 las capillas galesas que se encuentran en el recorrido del valle inferior del río Chubut. Son 60 km que van desde Rawson hasta 28 de Julio. 

Construcciones sencillas pero trascendentales nos sumergen en la época de la colonia y su forma de vida.

No tienen cruces ni signos religiosos, pero se reconocen fácilmente. Tienen una arquitectura característica, tan sobria como pintoresca. Fueron construidas estratégicamente en el recorrido entre los poblados para que todos los habitantes tuvieran acceso al culto sin desplazarse muchos kilómetros, sobre todo en las épocas de mal clima. También fueron ubicadas lejos de las crecientes del río para cuidarlas de inundaciones.

Los templos significaron mucho más que sostén espiritual para los colonos. 

Funcionaban como escuelas y puntos de encuentro para conversar y tratar temas de interés de la comunidad.

En las capillas se desarrolló el arte coral de los galeses, que en el día de hoy sigue conservandose. 

La ceremonia del té galés surge de las reuniones que la congregación realizaba después del culto. Allí todos compartían deliciosos platos típicos y participaban de charlas que definían el destino de la comunidad.

Entrar a las capillas es como hacer un viaje en el tiempo, conservan su fachada original y ese misterio magnético. Permite adentrarse en la historia de los colonos galeses, asombrarse de cómo vivían y compartían en sociedad. 

Hoy resultan un atractivo imperdible en Rawson, Trelew, Gaiman, Dolavon y 28 de Julio.

El entorno natural es bellísimo. Algunas capillas ofician cultos regulares y conciertos corales de mujeres de ascendencia galesa. 

Si bien las capillas se pueden visitar todo el año (recomendamos averiguar los horarios para encontrarlas abiertas), hay un día que toda la comunidad celebra.

Cada 28 de julio se conmemora el Desembarco del Velero Mimosa en las costas de Puerto Madryn, en el que arribaron los primeros colonos galeses. 

Ese día las capillas se visten de fiesta y realizan la legendaria ceremonia del té galés dentro del templo con todos los presentes. Panes caseros, scons, tortas galesas, tartas de fruta, olores sabrosos, acompañados del teteras humeantes, emocionan a pobladores y visitantes

Pasaron largos años desde su llegada en 1865. La comunidad galesa ha crecido y evolucionado. Aun así, sus tradiciones y valores arraigados se mantienen intactos. 

Como la receta de nuestra torta galesa que seguimos elaborando respetando cada paso que nuestra bisabuela Hilda Jones de Jones nos legó.

 

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