
El mes de la mujer brinda la oportunidad de reflexionar sobre el papel de las mujeres en el trabajo y la lucha continua por la igualdad de condiciones.
Lamentablemente las mujeres siguen encontrando dificultades en el mercado laboral: discriminación salarial, acoso sexual y falta de oportunidades para el avance profesional.
En Memorable reconocemos estos obstáculos y trabajamos para que esta realidad cambie, pero no lo hacemos desde un discurso de moda. Lo hacemos de forma sincera y en coherencia con nuestros valores.
Cada una de las personas que trabaja en Memorable fue seleccionada por sus habilidades y talentos, y hoy, estamos orgullosos de que casi el 90% son mujeres.
Por qué es importante visibilizar las problemáticas de la mujer en el trabajo
Las mujeres enfrentan importantes desventajas en el ámbito laboral, como recibir salarios inferiores a los de los hombres, a pesar de realizar las mismas tareas y tener niveles educativos similares.
Estas desigualdades no se deben a una menor productividad o nivel de formación de las mujeres, sino a prácticas discriminatorias y normas sociales que las llevan a tener menos oportunidades de progreso en sus carreras laborales.
Sin embargo, nosotros consideramos que las mujeres tienen una importancia clave en el equilibrio de la empresa.
En nuestro caso, nos enriquecemos de la creatividad, la innovación y la capacidad de resolución de problemas que las mujeres aportan.
También nos nutrimos de las habilidades excepcionales en comunicación y colaboración que manejan. Ellas ayudan a construir relaciones sólidas dentro de la empresa, con los clientes y con proveedores.
Las mujeres y (uno de sus tantos) superpoderes
Las mujeres tienen el don natural de transmitir amor a través de lo que hacen.
Cuando decimos que nuestro ingrediente secreto es el amor que ponemos en cada preparación, es cierto.
La comida tiene el poder de conectarnos de una manera única y especial.
Y transmitir amor a través de una receta es una de las formas más antiguas y universales de demostrar afecto.
Esto sucede porque cuando preparamos una comida con amor, ponemos un poco de nosotros mismos. Desde la elección de los ingredientes hasta el cuidado que ponemos en la preparación y presentación, todo lo que hacemos refleja nuestro deseo de cuidar y nutrir a los que amamos.
Cocinar con amor conlleva un valor emocional que trasciende el simple hecho de alimentarnos.
Además, la comida es una forma de conexión emocional entre culturas y personas. Cuando cocinamos recetas tradicionales de nuestras culturas, estamos compartiendo una parte de nuestra identidad y nuestras raíces.
Una fábrica llena de mujeres trabajadoras
En la fábrica de Memorable son todas mujeres. Ellas están involucradas en cada etapa del proceso, desde la selección de los ingredientes hasta la elaboración y el empaquetado de los productos.
Cada paso sigue fielmente las recetas familiares que han sido transmitidas de generación en generación, respetando así el legado galés.
Trabajan con ingredientes naturales y de alta calidad para garantizar productos auténticos y sabrosos.
Nuestras artesanas en la fábrica tienen una gran habilidad y conocimiento en la elaboración de los productos, y trabajan con técnicas que han perfeccionado a lo largo de los años. El proceso de elaboración de los productos es totalmente manual, se amasa, se mezcla, se corta. Se hornea cada torta y se rellena cada alfajor cuidadosamente.
Nuestros productos transmiten una magia auténtica. La esencia galesa se mezcla con ingredientes naturales seleccionados y se elabora con manos llenas de experiencia y amor. El resultado es delicioso.
En la fábrica actualmente hay nueve mujeres.
Las encargadas de elaborar las perfumadas tortas galesas son Maru y Romina. Ellas realizan el proceso de macerado de los ingredientes durante más de una semana, para luego crear unas tortas húmedas, equilibradas, con abundante fruta perfectamente equilibrada.

Los chocolates Memorable son una obra de arte de Graciela, nuestra experta maestra chocolatera que, junto a Meli, elabora todos y cada uno de los bombones y barritas.
Los alfajores están a cargo de Paola, Vivi, Marisol, Claudia y Natalia. Ellas elaboran artesanalmente la masa, las tapitas, rellenan con dulce cada alfajor. Luego todos entran a darse un baño de chocolate semiamargo o blanco.
