Las casas de té galés en Gaiman no solo son lugares para disfrutar de una merienda original, sino también ventanas al pasado, testigos vivos de la historia de los colonos galeses que forjaron su hogar en esta tierra.
Ubicado a 17 km de Trelew, se encuentra Gaiman, un pueblo pintoresco, fundado por colonos galeses en el siglo XIX, famoso por sus paisajes y su rica herencia cultural.
Las casas de té se originan con el fin de preservar la tradición galesa. A lo largo de las décadas, estas casas han mantenido viva la ceremonia donde abundan anécdotas, tardes de charlas alrededor de una tetera humeante y la más rica repostería artesanal.
Siempre caracterizadas por la calidez de la hospitalidad galesa, abren sus puertas para sumergirnos en una experiencia sensorial que estimula cada uno de nuestros sentidos, encanta y transporta.
En este artículo, te invitamos a conocer por dentro las casas de té galés en Gaiman. Un viaje al corazón de la cultura colonial galesa.
Cómo surge la ceremonia del té galés
A finales del siglo XIX, un grupo de colonos galeses se aventuró en un largo viaje desde su tierra natal, con el objetivo de preservar su identidad cultural que en ese tiempo estaba en riesgo por el avance inglés. Fue así como llegaron a nuestras tierras y se establecieron en el Valle del Río Chubut.
Los colonos galeses trajeron consigo no solo sus pertenencias, sino también sus tradiciones y costumbres.
Entre estas costumbres, una de las principales era la ceremonia del té. En su tierra de origen, el té era mucho más que una simple bebida. Era un rito social que fomentaba la convivencia y la comunicación entre familiares y amigos.
El ritual del té galés nace en las capillas que edificaron para de compartir su fe y afianzar la comunidad.
La llegada de estos colonos a tierras argentinas no solo significó la fundación de una nueva comunidad, sino también la creación de un vínculo entre la cultura galesa, los ingredientes locales y las duras condiciones de la región.
Tanto es así que la famosa “torta galesa” no es originaria de Gales. Es una versión argentina de la torta de navidad o de bodas galesa, hecha con ingredientes locales y con la premisa de que durara mucho tiempo.
Tomar el té galés en Gaiman
Las casas de té galés en Gaiman suelen estar muy concurridas, por lo que es recomendable averiguar antes de ir. Algunas se manejan con reservas y otras reciben a los clientes por orden de llegada.
Gaiman es un pueblo con fuerte legado histórico, tanto en su arquitectura como en su simbología galesa, que está presente en todo el paisaje.
La cultura galesa atraviesa cada detalle de la visita. Los parques exteriores de las casas de té en Gaiman están bien cuidados y abundan flores coloridas. Banderas y dragones enriquecen la experiencia visual.
Al ingresar, el clima cálido y hogareño inunda el lugar. Paredes y vitrinas presumen con orgullo la ascendencia galesa de cada casa. Las mesas se suelen vestir con manteles de encaje blancos.
Las casas de té galés ofrecen a los visitantes una experiencia gastronómica única que combina la tradición galesa con ingredientes y sabores locales. El servicio suele ser fijo por persona y no pueden faltar tartas caseras de crema y manzana, pan, manteca, scons, dulces caseros; y por supuesto, la tradicional torta galesa.
El té es servido en teteras “vestidas” con coloridos tejidos manuales.