El alfajor regional, a diferencia de la golosina tradicional, es considerado un producto gourmet: es fruto de un proceso de elaboración artesanal muy cuidado, su presentación es distinguida, sus ingredientes son de alta calidad y respeta la autenticidad tanto regional como cultural.
Los alfajores regionales suelen ser los protagonistas de los viajes dentro del país. Cada vez que llegamos a un destino nuevo se nos antoja probar la versión de la zona, con sus ingredientes típicos y forma de elaboración propia.
De la misma manera, nuestra costumbre nos alienta a llevar alfajores a los seres queridos de regreso a casa.
A lo largo del territorio argentino se encuentran distintas interpretaciones del alfajor, donde cada región presume los sabores representativos de su tierra.
El tradicional marplatense tiene masa suave, relleno de dulce de leche o de fruta y baño de chocolate o merengue italiano.
El santafesino, por su parte, se caracteriza por su masa crocante, relleno de dulce de leche o de fruta y baño de azúcar glasé.
El cordobés tiene masa esponjosa, relleno de dulce de frutas regionales y baño de glasé crocante de azúcar impalpable y limón; o de chocolate.
Los mendocinos incorporan nueces molidas a su masa y están rellenos de dulce de leche.
Por su parte, los norteños son bien dulces, consisten en dos tapas bien finas que contienen un merengue de miel de caña y claras de huevo.
Los litoraleños tienen masa a base de mandioca y están rellenos de dulce de fruta.
Y, por último, el patagónico, que está elaborado con una masa de cacao de consistencia suave, abundante dulce de fruta fina patagónica o dulce de leche, cobertura de chocolate con la crocantez exacta. Deliciosos.
Los alfajores regionales se convirtieron en embajadores de los sabores de su zona, para que quien los lleve de regreso a casa destaque con un producto tradicional, impregnado de sabor y cultura local.
Hoy te invitamos a que conozcas a fondo nuestro alfajor regional patagónico y el valor cultural que lleva entre sus ingredientes.
Sabores silvestres fusionados con recetas galesas
Los colonos galeses que arribaron a las costas de Chubut hace más de 150 años, han dejado su legado en la cultura y recetas de toda la zona.
Las tapas de los alfajores regionales son de masa de cacao con notas de cognac y tienen su origen en recetas tradicionales galesas.
Los alfajores regionales patagónicos incorporan ingredientes autóctonos. La fruta fina que crece al pie de la cordillera le proporciona sabor silvestre, dulce y a la vez ácido. Contrasta perfecto con la galleta dulce y la cobertura de chocolate semiamargo.
El relleno es muy generoso y las variedades son:
- Boysenberry
- Frambuesa
- Frutilla
- Frutos del bosque
- Sauco
- Calafate
- Rosa mosqueta
Los alfajores regionales Memorable no contienen aditivos artificiales que imiten sabores o texturas. Todo el sabor y el aroma de los alfajores proviene de los ingredientes de calidad, seleccionados con minuciosidad, unidos y complementados en forma equilibrada.
Tampoco contienen conservantes artificiales, por lo que es necesario consumirlos frescos, dentro de los 60 días de elaboración.
Proceso artesanal
Si hablamos de productos regionales, la artesanalidad juega un papel importante. El trabajo manual de preparación de alfajores tiene la responsabilidad de poner un poquito de la patagonia en cada alfajor.
Las manos de los trabajadores locales son las encargadas de incorporar la impronta de la región en cada producto. Es un trabajo que podría hacer una máquina, pero sencillamente no sería lo mismo.
Este es un proceso que requiere mucha dedicación y cuidado. El fruto de estos esfuerzos no solo destaca, sino que intensifica la experiencia.
Embajador de la identidad cultural y natural de la Patagonia
Los alfajores regionales son una gran excusa para contar nuestras historias de tradición galesa, difundir la maravilla de nuestra naturaleza y compartir un mensaje que nos une con nuestros afectos.
Desde nuestros inicios, hace más de 25 años, nos dedicamos a recorrer ferias y exposiciones por todo el país con el fin de dar a conocer nuestros productos y nuestro legado galés.
De a poco nos fuimos ganando el reconocimiento en la escena culinaria argentina.
Producir artesanalmente productos regionales nos permite ser embajadores de nuestra cultura, de nuestra naturaleza y de nuestra tierra.
El alfajor regional patagónico, junto con la torta negra galesa se han convertido en símbolos de la identidad patagónica.
Mostramos con orgullo las maravillas naturales de nuestra zona a través del packaging, de nuestra comunicación e incluso cuando oficiamos de guías turísticos a los clientes de nuestros locales.
Invitamos a descubrir la fauna silvestre y los paisajes infinitos de nuestra provincia.
Promovemos el respeto por la naturaleza virgen de nuestras tierras.
También fomentamos el cuidado del medioambiente con acciones concretas con ReforestArg a través del programa de restauración ecológica de los bosques nativos de la Patagonia.
Los alfajores regionales combinan influencias culturales, adaptación a los ingredientes locales y trabajo artesanal. El resultado son creaciones únicas y apreciadas en todo el país.
Constituyen un vehículo para contar nuestras historias, difundir nuestras riquezas y compartir mensajes de respeto por nuestro entorno.
Siempre vamos a invitarte a que visites nuestra Patagonia. Pero si lo que querés es comerte unos ricos alfajores regionales patagónicos, no necesitás venir al Sur, los podés comprar desde donde estés, te los enviamos por correo a todo el país. Tranquilo, te llegan perfectos. Solo tenés que elegirlos acá.
No te olvides de dejarnos tus comentarios.